Con motivo de conmemorarse hoy 22 de marzo el  Dia Internacional del Agua, la Mesa Social de Osorno, conformada por agrupaciones de vecinos, trabajadores y dirigentes, emitió una declaración que en central señala que:

“La crisis climática acelera de manera dramática la escasez de este vital líquido y la consiguiente lucha  por su tenencia y administración. Las secuelas de estos enfrentamientos recaen en los países más  pobres, quienes además carecen del acceso universal al agua y que no pueden administrarla de  manera adecuada aunque sea parte de su paisaje y cultura. En el mundo mueren más niños y  personas por falta de agua o por estar estas contaminadas, que por otras enfermedades. Esta  situación nos pone frente a un desafío ético, moral y político para rescatar el agua en beneficio de  la vida, del desarrollo sustentable y de la paz mundial.”

Se agrega que “Chile ostenta ser uno de los pocos países donde el agua está privatizada. El origen de esto está en  el código del agua, herencia de una dictadura que no tuvo visión estratégica ni sentido de país. Años  después, en la ciudad de Concepción, ocurrió un hecho que refleja nuestras contradicciones entre la  voluntad democrática mayoritaria y los partidarios de la mercantilización de los bienes nacionales.  El señor Ricardo Lagos, embriagado con las privatizaciones, desconoció la voluntad mayoritaria  expresada en una consulta democrática que rechazó la idea de privatizar el agua en la región.  Pudieron más los intereses económicos de unos pocos y el agua fue privatizada.”

Tras señalar que “Hoy, la crisis del agua ya es parte de la realidad cotidiana, a veces con consecuencias dramáticas en  muchas zonas de nuestro propio territorio”, llaman a un compromiso personal y colectivo a:

1) Unir todas las iniciativas originadas desde las comunidades y organizaciones sociales que  defienden y denuncian el saqueo del agua y que proponen su gestión comunitaria, solidaria  y con visión trascendente. Estas iniciativas de base deben mantenerse porque es la mejor  garantía para la recuperación del agua para las actuales y futuras generaciones.

2) La segunda alternativa radica en el proceso constituyente. Este debe ayudar a producir  cambios culturales respecto a cómo cuidar, preservar y proteger al agua y plasmar en la  nueva constitución los derechos del agua como PATRIMONIO DE VIDA Y SUJETO DE DERECHO  y bien común estratégico, propiedad intransable de los pueblos de Chile.

Y 3), Participar de todas las iniciativas a nivel latinoamericano y mundial para lograr acuerdos y  leyes para que el agua sea un derecho equitativo de los pueblos. También, impulsar los  cambios que aseguren el uso racional del agua dulce en el mundo, así como promover  iniciativas para que colegios, institutos y universidades profundicen la investigación científica  sobre este líquido rector de la vida.

 

 

 

 

 

 

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