En enero de este año, la Seremi de Educación de la zona, Paulina Lobos, confirmó la inexorable vuelta a clases presenciales. Sin burbujas, distancia social, reducción de números de estudiantes por aula ni obligación de vacunas, la seremi valoró esta medida como algo necesario para el aprendizaje de los estudiantes y aseguró además la vuelta de la alimentación gratuita a través de JUNAEB.
Ahora, fue Patricio Vallespín quien avaló esta medida y señaló que “parecieran estar todas las condiciones” para el regreso a las escuelas.
La vuelta a clases genera diversas reacciones en estudiantes, trabajadores de los colegios y apoderados. En algunos el reencuentro entre pares, la posibilidad de jugar y salir de casa despierta ilusión, en otros genera miedo ante posibles contagios, y un número no menor de estudiantes asegura sentirse mejor teniendo clases virtuales porque no hay buena relación con los compañeros y con clases online la interacción es menor. Lo cierto es que sea cual sea la reacción de cada uno, la vuelta a clases presenciales será una realidad, eso es lo confirmado hasta ahora por las autoridades nacionales y locales del gobierno saliente y entrante.
El gobernador de Los Lagos aseguró que estarán atentos a que “se minimice el riesgo de contagio” y destacó que esta medida es compartida por distintos sectores políticos.
Por otro lado, la autoridad mostró su preocupación por la situación sanitaria pues reconoció que el contagio de la nueva variante creció de manera sostenida y el estado de las camas en la zona está “relativamente saturado”. Pese a esto, expresó que el Ministerio de educación estudió y analizó la medida y por este motivo le parece una “medida adecuada”.
Entre fines de febrero y principios de marzo, colegios privados, particulares subvencionados y públicos volverán a clases de manera presencial. Con una canasta básica de útiles más cara que en otros años y el llamado de ciertas autoridades a la no obligatoriedad de la compra de uniformes, algunos apoderados reclaman asimismo, que desde los colegios otorguen la opción de asistencia virtual o presencial a clases ya que, aseguran, no existen las condiciones sanitarias suficientes para proteger en especial a menores con comorbilidades, muchos de los cuales no pueden vacunarse por este mismo motivo.