El Departamento de Salud Municipal de Osorno ha iniciado la implementación de su protocolo de verano, enfocado en prevenir enfermedades comunes durante la temporada estival y entregar recomendaciones prácticas a la comunidad. Según explicó Claudia Aguilef, encargada del Programa de Ciclo Vital, el aumento de las temperaturas trae consigo un incremento en la prevalencia de enfermedades gastrointestinales y otros problemas de salud, como la insolación y los golpes de calor.

La profesional destacó que durante el verano las altas temperaturas favorecen la aparición de enfermedades como la listeria, una infección que puede ser peligrosa si no se toman las medidas adecuadas.

Desde el Departamento de Salud Municipal, se  explicó que las enfermedades gastrointestinales suelen presentarse con síntomas como diarrea, vómitos y dolores abdominales, los cuales, si no se tratan a tiempo, pueden derivar en deshidratación severa, requiriendo atención médica.

Para reducir los riesgos asociados a las enfermedades de verano, el protocolo recomienda consumir alimentos exclusivamente en lugares autorizados que cumplan con las condiciones de higiene, desinfectar adecuadamente los utensilios de cocina antes y después de su uso, y respetar rigurosamente la cadena de frío, especialmente en productos como carnes, lácteos y alimentos frescos, para evitar la proliferación de bacterias y garantizar su seguridad.

Otro aspecto central del protocolo es garantizar una hidratación adecuada, especialmente en niños y adultos mayores, la enfermera explicó que, durante el verano, la pérdida de agua y electrolitos a través del sudor puede generar complicaciones graves en estos grupos. Por ello, se recomienda aumentar el consumo de agua potable y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente en horarios de mayor radiación.

La insolación y los golpes de calor son riesgos importantes durante la temporada estival, ya que pueden causar quemaduras solares, fiebre, ojos rojos, mareos y desorientación. Para prevenir estos problemas, se recomienda priorizar el uso de bloqueador solar con un factor de protección adecuado, evitar realizar actividades al aire libre entre las 11:00 y las 16:00 horas, y buscar atención médica si se presentan síntomas como fiebre persistente, enrojecimiento ocular o signos de deshidratación severa, para garantizar una pronta recuperación y evitar complicaciones.

La enfermera Claudia Aguilef enfatizó que estas medidas forman parte de un esfuerzo integral para cuidar la salud de la comunidad durante el verano. Además, hizo un llamado a la población a estar atenta a las recomendaciones emitidas por el Departamento de Salud y a acudir a los centros asistenciales ante cualquier síntoma que pueda representar un riesgo para la salud.

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