El conflicto armado que se extiende en el Medio Oriente, podría tener repercusiones en la economía regional.
Medio Oriente es responsable de aproximadamente el 30% de la producción mundial de petróleo. A cualquier alteración en esta zona, los mercados reaccionan de inmediato con subidas en los precios del crudo. En un contexto donde el petróleo ya venía presentando tensiones por los problemas logísticos globales, cualquier interrupción en el suministro se traduce en una presión adicional sobre los costos de transporte, manufactura y energía en general. Para Chile, que depende en gran parte de la importación de petróleo, esta situación podría elevar los precios internos de los combustibles, afectando tanto el transporte como la producción de bienes.
Así lo expresó el Seremi de Economía Los Lagos, Luis Cárdenas
En el país, donde buena parte de los productos de consumo, así como los bienes industriales, son importados, un alza en los costos energéticos y logísticos globales podría aumentar los precios de múltiples bienes y servicios. Esto intensifica la inflación, un fenómeno que ya ha venido marcando la economía local en el último tiempo.
Otro elemento desestabilizador de la economía regional reside en la mayor huelga portuaria de los último 47 años en Estados Unidos y el Golfo, afectando a 36 puertos que tienen una capacidad combinada para manejar hasta la mitad de todo el volumen comercial estadounidense.
Cualquier disrupción en la cadena logística inmediatamente provoca que el costo y muchos negocios se vean afectados por este conflicto en la medida que se alargue», explicó el Seremni de Economía, Luis Cardenas