La Corte de Apelaciones de Temuco confirmó la sentencia que condenó a Jorge Daniel Garcés Yáñez y Rodolfo Segundo Cheuquelaf Lorenzo, por su responsabilidad en el delito consumado de secuestro calificado de Marcelo del Carmen Gutiérrez Gómez. Ilícito de lesa humanidad cometido en octubre de 1973, en la comuna de Osorno.
En fallo dividido, la Primera Sala del tribunal de alzada confirmó la sentencia impugnada, dictada por el ministro en visita extraordinaria Álvaro Mesa Latorre, con declaración que se fija en 6 años de presidio, las penas que deberán cumplir Garcés Yáñez y Cheuquelaf Lorenzo, en calidad de autores del delito.
La Primera Sala, además, aprobó el sobreseimiento parcial definitivo respecto de Adrián Hernández Fernández, oficial de Carabineros en retiro, acusado en la causa y que falleció en octubre de 2023.
“Que, respecto de la participación, del mérito del proceso y considerando, al efecto, el informe del Sr. Fiscal Judicial, la existencia del hecho punible y la participación de los acusados, se encuentra debidamente acreditada, conforme a lo expuesto en el fallo en alzada, por lo que se mantendrá la decisión de condena de estos. Lo anterior, sin perjuicio de los aspectos atingentes que se revisarán en los motivos de más adelante”, sostiene el fallo.
“En la misma línea –prosigue–, el máximo tribunal ha resuelto que en los delitos perpetrados por agentes del Estado durante la dictadura militar, la pertenencia del imputado a una unidad operativa, su jerarquía, funciones y proximidad funcional al mando, constituyen elementos suficientes para establecer su participación, aun cuando no exista prueba directa de que haya ejecutado materialmente el acto delictivo”.
Cabe recordar que con fecha 5 de octubre de 1973, Marcelo del Carmen Gutiérrez Gómez, obrero de la construcción, salió de su domicilio en la ciudad de Osorno con destino a Bahía Mansa, a llevarle alimentos a su hermanastro Edgar Eugenio Cárdenas Gómez, militante socialista y muy buscado en la zona con posterioridad al 11 de septiembre de 1973. Testigos presenciales relataron a la familia que fue obligado a descender del microbús en que viajaba por carabineros que lo detuvieron y llevaron con rumbo desconocido. Hasta la fecha se ignora la suerte corrida por el afectado.