Gran preocupación mantienen habitantes y comunidades del sector llano de la comuna de San Pablo, específicamente en los sectores y alrededores de Trecaimo y Maile donde hace años los dueños de fundos han excavado grandes fosos en terrenos, provocando una variación en el comportamiento de las aguas, y afectando progresivamente a los pequeños agricultores y chacareros de la zona.
La inquietud de las y los habitantes radica en que dichos fosos se emplazan dentro de terrenos privados, sin embargo tal como señalan, las aguas han ido disminuyendo puesto a que se empozan provocando un desabastecimiento en predios de pequeños productores de la agricultura familiar campesina. Dicha situación fue expuesta al Concejal de la Comuna Elías Huanquilén y al equipo parlamentario de la Diputada Emilia Nuyado quienes se comprometieron a realizar gestiones.
Angélica Calfullanca, dirigenta de la comunidad Antu Newen de Trecaimo, indicó que el primer foso que hizo un dueño de fundo que pertenece al sector de Maile tiene 7 metros de profundidad y 5 de ancho, y que en el sector ha contribuido a la disminución de las aguas de las familias para sus pequeñas agriculturas y que a largo plazo les afectará de manera irreversible.
De la misma manera Juan Calbún, tesorero de la Junta de Vecinos e integrante de la comunidad Antu Newen, señaló que son acciones que se ha visto reiterada en los últimos años.
Además, Calbún añadió que las producciones de las familias han ido disminuyendo año tras año, y que temen por lo que sucederá a largo plazo.
Las familias de Trecaimo, San Pablo, denuncian que además de perjudicar a los habitantes, tiene un sentido ecológico, puesto que indicaron que si existiera la conservación de bosque nativo, la naturaleza filtraría las aguas de manera autónoma, sin embargo, tal como se indica en la historia del lugar, los milenarios bosques fueron arrasados para la ocupación de colonos y fundos para la agricultura industrial. Por otro lado, con el constante cambio climático producido por la contaminación y la continua tala de bosques, ha originado en una escasez de lluvias que se va agudizando, generando la incertidumbre con esta nueva práctica en la que se desvían los cursos naturales de las aguas, y que finalmente se verán afectadas las pequeñas familias agrícolas con mayor vulnerabilidad.