Caos, desorden, improvisación, desinformación e ineficiencia fue el resultado del primer día de vacunación en el recinto Sago, espacio designado por el gobierno para la inoculación con la vacuna Pfizer desde la presente semana.
Anunciado como el espacio para otorgar la segunda dosis a partir de las 14 horas de ayer, ya al mediodía se podía observar largas filas de personas, que se convirtieron en cientos con el correr de la tarde, donde cinco puestos de vacunación no podían absorber la demanda.
Así pasaron las horas, y a las 20 horas, todavía quedaban unas 800 personas al interior del recinto, esperando una solución, en pleno período de cuarentena.
Indignadas, muchas de las personas en su mayoría pacientes crónicos, como diabéticos, hipertensos y con enfermedades autoinmunes, además de trabajadores de la educación, han señalado que se sienten humilladas y declaran que no entienden por qué ya no se estaba inoculando con la vacuna Pfizer en 5 locales de la ciudad, como ocurría hasta el jueves pasado, reduciendo todo a un solo espacio.
Solamente, se dio la promesa de que hoy martes, el proceso se continuaba a las 9 de la mañana, y se esperaba la llegada de personal vacunador desde la seremía en Puerto Montt, como explicó la encargada de la Autoridad Sanitaria en Osorno, Vania Rojas