En el Concejo Municipal de Osorno, los concejales Juan Carlos Velásquez y Miguel Arredondo manifestaron fuertes críticas a la aprobación de una modificación presupuestaria que contempla la contratación de 36 nuevos funcionarios para la Dirección de Seguridad Pública, con un presupuesto estimado de 480 millones de pesos anuales.
Según explicó el concejal Juan Carlos Velásquez, esta iniciativa pretende crear un denominado «equipo táctico», pero cuestionó su utilidad ante la falta de atribuciones reales de los municipios en materia de seguridad, señalando: “Vamos a llenar las calles de civiles, sin ninguna atribución, porque la ley no les entrega facultades para fiscalizar ni detener”.
Velásquez también criticó que se haya asociado a los comerciantes ambulantes con delincuencia y exigió que los funcionarios de seguridad recorran los barrios a pie, en lugar de hacerlo en vehículos.
Por su parte, el concejal Miguel Arredondo explicó que, si bien está de acuerdo con fortalecer la seguridad pública, rechazó la forma en que se ejecutó esta reestructuración.
En esa misma línea, el edil advirtió que la contratación directa de estos 36 nuevos funcionarios podría tener consecuencias administrativas y legales, considerando los límites establecidos por la ley en cuanto al personal municipal. Además, insistió en que una licitación habría permitido mayor transparencia y control sobre los recursos públicos.
Cabe señalar que esta reestructuración disminuyó en 37 la cantidad de guardias externos contratados por el municipio, siendo reemplazados por los 36 nuevos trabajadores, en su mayoría ex funcionarios de las Fuerzas Armadas y de Orden Público.