En el marco del segundo aniversario del denominado “estallido social” del 18 de octubre del 2019, miles de osorninos se volcaron a las calles de la ciudad para participar de la marcha convocada para conmemorar esta fecha.
El punto de encuentro de la convocatoria fue la plaza de Armas. Allí se fueron encontrando diversos grupos y colectivos, mayoritariamente jóvenes, y familias con niños.
Algunos árboles de la plaza fueron ornamentados con ojos, para recordar a las víctimas de la represión; así como músicos adelantaban lo que vendría.
Camila Aburto Lican, presidenta de la ONG IMPULSA, dijo que su institución expuso una serie de fotografías con escenas de las movilizaciones de la revuelta colgadas de los árboles de la plaza.
La Corporación de Derechos Humanos «Pilmaiquén» también se hizo presente, destacando lo simbólico de la fecha en palabras de su presidente, Pablo Baeza.
También el Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), presentes en la jornada, llamaron la atención acerca del derecho al agua, y la permanencia de la empresa ESSAL en Osorno, según manifestó su vocera, Maria Ines Barrera.
Luego, cerca de las 19 horas los manifestantes comenzaron a marchar por calle Eleuterio Ramírez, para posteriormente doblar en Arturo Prat y retornar al centro por Mackenna. El centro estaba vacío, pues el comercio había cerrado a las 18 horas.
Los asistentes esperaron unos minutos frente a la municipalidad y después siguieron avanzando por el puente San Pedro, ocupando ambas vías, incluso con vehículos transitando. Finalmente, se detuvieron en la intersección de calle República con Iquique, donde emplazaron con cánticos a funcionarios policiales.
Luego se produjo un incidente, donde un grupo comenzó a lanzar piedras a Carabineros, iniciándose la dispersión de la gente. La manifestación culminó pasadas las 20:30 horas, con el atropello de una menor a la altura de República con calle Antofagasta, donde un vehículo pasó a alta velocidad y huyó sin prestar asistencia a la lesionada.
Hasta el lugar llegó Carabineros y personal de Derechos Humanos para resguardarla. Después, arribó el Samu y profesionales de salud, quienes la trasladaron hasta el Hospital Base de Osorno.
Un grupo de unas 500 personas regresó a la plaza de armas, y en calle Ramírez, frente al Banco Falabella encendieron barricadas. En el intertanto, vehículos policiales se fueron apostando en los alrededores, listos para actuar. Ello ocurrió alrededor de las 21.30 horas, cuando un pequeño grupo se decidió a descerrajar el Banco Falabella para ingresar al interior, momento que Carabineros arremetió con buses y carros.
Grupos más pequeños se concentraron en esquinas como Bulnes con Mackenna, donde volvieron a encender barricadas. Prácticamente, a diferencia de los procedimientos del estallido social que se recordaba, Carabineros no hizo uso de escopetas de perdigones ni bombas lacrimógenas indiscriminadamente. El saldo final fue de dos personas detenidas.